PROCESO DE GRANALLADO

El granallado se trata de una técnica de tratamiento superficial por impacto, consiste en la proyección de material abrasivos como puede  ser arena, corindón, escoria de cobre, granalla, de tal forma que el impacto de este abrasivo limpia la superficie generando una rugosidad, con la que  se puede lograr un excelente grado de limpieza y simultáneamente una correcta terminación superficial para la adherencia y anclaje de tratamientos posteriores. El proceso permite remover todo tipo de revestimiento y contaminantes como pintura vieja, laminillas, arenas de fundiciones, asi se eliminan rápidamente las diversas impurezas de la superficie, impurezas como óxidos superficiales, cascarilla de laminación, incrustaciones de materias extrañas…

De manera más general, el granallado es el bombardeo de partículas abrasivas a alta velocidad (65-110 m/s) que, al impactar con la pieza tratada, produce la remoción de los contaminantes de la superficie. Con esta remoción, se da un perfil de rugosidad que mejora el aspecto visual de la pieza tratada y un anclaje para aplicar cualquier tipo de revestimiento o pinturas.

El proceso de granallado es utilizado para:

- Limpieza de piezas de fundición ferrosas y no ferrosas, piezas forjadas, etc.

- Decapado mecánico de alambres, barras, chapas, etc.

- Limpieza y preparación de superficies donde serán aplicados revestimientos posteriores (pintura, cauchos, etc)

Una vez chorreada la superficie esta se encuentra "desnuda" por la acción del abrasivo, resultando extraordinariamente sensible a la oxidación y a la corrosión, es por ello que para  evitar que la  superficie comience el proceso de oxidación y corrosión de nuevo  se debe de aplicar un tratamiento posterior ya sea:

- la primera capa de pintura antioxidante (imprimación o pinturas directas) en un espacio de tiempo que marcan tanto las fichas técnicas de las pinturas seleccionadas como por las condiciones ambientales (ambientes muy húmedos, ambientes industriales, etc…) en el que se encuentre el material chorreado.

El proceso de chorreado manual resulta un proceso peligroso y tóxico para la persona que realiza la operación, Pero la empresa cuenta con todas las medidas preventivas necesarias para poder desarollar el trabajo completamente seguro, así como dotar de equipos de trabajo adecuados para el mismo (monos de cuero, respiración asistida, tapones, mascarillas, guantes, zapatos…)